ESTUDIOS DEL SUEÑO

  Es un trastorno del sueño potencialmente grave, donde la respiración se detiene por periodos prolongados (≥10 seg.) de forma repetidas. Los síntomas comunes son los ronquidos, sensación de cansancio y somnolencia excesiva durante el día.

Las apneas se deben al cierres total o parcial (hipoapneas) de la vía aérea superiores (faringe), comprometiendo los niveles de oxígenos al cerebro. Las consecuencias más significativas de las apneas es la interrupción repetida del sueño reparador; que como dura escasos segundos no suele ser recordado al amanecer. Esta dolencia se asocia al descontrol de enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades respiratorias crónicas, depresión, etc; por lo que debe ser adecuadamente diagnosticada y tratada por profesionales.

La hipersomnia idiopática es un trastorno del sueño en el que la persona está excesivamente somnolienta durante el día y tiene una gran dificultad para despertar del sueño. 

Otras somnolencia excesiva puede estar provocada por múltiples enfermedades sistémicas, por enfermedades neurológicas o enfermedades del control del ritmo sueño-vigilia, por lo que debe ser evaluarlo para su adecuado diagnóstico y manejo terapéutico.

Diagnóstico

El método de diagnóstico habitual es el estudio de la Prueba de Latencias Múltiples para conocer el tiempo requerido para entrar en sueño en cuatro siestas, durante un mismo día.

Es el trastorno del sueño más frecuente, que se caracteriza por la dificultad para iniciar el sueño, permanecer dormido durante la noche o despertarse demasiado temprano en la mañana. 

El insomnio suele disminuir estado de ánimo y afectar tu salud, desempeño laboral y calidad de vida.

Se consideran varias las causas asociadas al insomnio; entre las más frecuentes: psicofisiológicos, trastornos psiquiátricos, enfermedades neurológicas, medicamentos, alcohol, alteraciones médicas-ambientales, entre otras. 

De ahí la importancia de que sea valorado oportunamente para el adecuado diagnóstico y manejo clínico-terapéutico. 

  La narcolepsia es una enfermedad que afecta a niños y adultos, caracterizada por somnolencia diurna excesiva, con “ataques de sueño” recurrentes en momentos inapropiados, y ocasionalmente se acompañada de pérdida brusca y reversible del tono muscular y caída al suelo (cataplejía) con preservación de la conciencia. Suele asociarse; además, la sensación de imposibilidad para moverse o hablar sin pérdida de conciencia (parálisis del sueño), así como sueños “vividos”, con experiencias difíciles de distinguir de la realidad (alucinaciones hipnagógicas). 

Es un trastorno neurológico caracterizado por la aparición una sensación molesta, no dolorosa, en las piernas que obliga a la movilización de estas, lo que ocasiona alivio. Estos síntomas, al ocurrir fundamentalmente por la noche, al estar en la cama, interfieren en el adecuado descanso. 

Lo conforman un grupo de trastorno de la conducta que se producen en diferentes fases del sueño, pero sin afectar el ciclo sueño-vigilia. Las mismas tienen mayor repercusión cuando se presentan en el adulto. 

Ejemplos:

· Sonambulismo

· Terror nocturno

· Bruxismo nocturno

· Enuresis nocturna